Sebastià Gasch

Sebastià Gasch: 50 años de vanguardia, 1976

La exposición Sebastià Gasch: cinquanta anys d‘avantguarda, es una muestra de homenaje encargada por el Fomento de las Artes Decorativas (FAD) a EINA, celebrada en la antigua sede de la institución en la calle Brusi de Barcelona del 22 de junio al 16 de julio de 1976.

El diseño y el comisariado es a cargo de Alicia Núñez, Xavier Olivé, Carlos Pazos y Albert Ràfols Casamada, con la colaboración de Anna Díaz-Plaja.


El diseño del catálogo de la exposición evoca un acordeón de postales.

Nacido en el año 1897, Sebastià Gasch fue un críto de arte, escritor y periodista catalán, que destacó por su entusiasta defensa de todo lo nuevo y vanguardista en el arte, la música, la danza, el cine, el teatro, el circo o en las artes parateatrales, a través de manifiestos y centenares de artículos y críticas publicados en revistas del momento como La veu de Catalunya, L' amic de les arts, La publicidad, El mirador, D'ací i d'allà o el semanario Destino, entre otros. El homenaje del FAD es con motivo del cincuenta aniversario de la publicación en la Gaseta de les arts, de su primer artículo, el cual dedicó a un joven Joan Miró.

En la entrada de la exposición, se instala una sombra china de la silueta de Sebastià Gasch a tamaño natural. Para conseguir el efecto se utiliza un foco que ilumina la silueta de madera recortada y la proyecta sobre una lona que actua como pantalla. La parte posterior de la silueta es el retrato de Sebastià Gasch con un canotier y bastón de paseo. La misma imagen se utiliza para el cartel de la exposición y el sobre que contiene el catálogo.

Unas bambalinas de lona blanca transforman la sede del FAD en un teatrillo. El montaje evoca un envelado de fiesta mayor o la carpa de un circo. El recorrido por la exposición lo conforma un laberinto construido con ampliaciones fotográficas que reproducen los artículos de prensa, documentos y retratos de los artistas citados en sus crónicas. Cada pasillo evoca una temática diferente: el arte, la danza y el flamenco, el music-hall, el circo y las titellas.

El arte

Una alfombra amarilla conduce al visitante hacia el Manifiesto amarillo de 1928 firmado por Dalí, Lluís Montanyà y Sebastià Gasch, el cual tuvo un gran impacto en reproducirse en diversas revistas de vanguardia y diarios de la época, y fue ferozmente criticado en los medios catalanistas del momento.

En la exposición también se pone énfasis en su relación con Federico García Lorca, y se exponen algunos dibujos de este autor.


Grupo de L' Amic de les Arts (Sitges, 1927). De izquierda a derecha, Manel Font, J.V. Foix, Sebastià Gasch, Lluís Muntanya, Josep Carbonell, Federico García Lorca, Salvador Dalí y M.A. Casanyes.

Gasch participó activamente en la creación de la revista de arte y literatura L’amic de les arts (1926-1929), así como en la fundación de ADLAN (1932).

En el año 1937, Gasch publica la obra La pintura catalana contemporània, una de las primeras reflexiones en la época de la II República sobre el arte contemporáneo y las vanguardias en Cataluña; en 1953, L’expansió de l’art català al món; el año 1955, El expresionismo (Ediciones Omega); en 1957, La pintura abstracta (Sagitari); l’any 1963, una biografía de Joan Miró (Alcides); y en el año 1971, otra sobre Tàpies.

El Music-hall i los cafés cantantes

En el pasillo dedicado al music-hall, las vedetes y las cupletistas están representadas por Raquel Meller, la Mistinguett, Mercedes Serós, Joséphine Beker, la Bella Dorita, entre otras. El pasillo acaba con una escalinata, una pieza imprescindible para el apoteosis final delas revistas.

La escalinata se transforma en una vitrina, los peldaños se llenan de autógrafos de vedetes procedentes del Museo de las Artes Escénicas de Barcelona, protegidos bajo un vidrio.

Sebastià Gasch dedicó diversos libros a esta temática. En el año 1957, la editorial Selecta, publicó Barcelona de nit (el món de l'espectacle), con ilustraciones de Grau Sala; el 1962, La historia del music-hall (G.P.); en el año 1969, Les nits de Barcelona (Pòrtic); y, finalmente, en 1972, El Molino (memorias de un setentón) (Dopesa).

El Flamenco



Fotografías de Colita.

La parte dedicada al flamenco consta de un pasillo decorado con claveles rojos, en el que se pueden encontrar también los retratos de sus artistas predilectas: la Argentinita, Pastora Imperio, Vicente Escudero, Carmen Amaya (a la que descubre de niña), la Chunga, Antonio Gades, entre otras.

En el año 1946, Gasch publica De la danza (Barna) con ilustraciones de Pere Pruna. La danza está ampliamente representada por las fotografías de Jeux d'enfants (1933), de los ballets rusos de Sergei Diaghilev con telón, decoración y vestuario de Joan Miró.

Alexandra Denisova, Raissa Kouznetsova, Yura Lazovsky, Boris Belsky y los artistas de la compañía Jeux d’Enfants (1932).

También se homenajea a Vaslav Nijinsky, Serge Lifar y al maestro Joan Magrinyà.

El circo

En el año 1947, Gasch publica El Circo y sus figuras (Barna) con ilustraciones de Emili Grau Sala. En 1957, viaja con el Circo Americano. De esta gira, surgirá el libro El Circo por dentro (Destino).

Un retrato de Charlie Rivel preside el pasillo de la exposición dedicado al circo, al que Gasch le dedicó un llibro en el año 1962 (Charlie Rivel, pallasso català, Alcides). Otra fotografía destacada es la de Alexandre Calder manipulando las figuras de su circo.

La exposición fue inaugurada por el mismo Sebastià Gasch, acompañado por Antoni de Moragas, presidente del FAD, Daniel Giralt Miracle y Mary Sampere. También participaron destacadas personalidades del mundo del arte y la cultura como Josep Lluís Sert o Joaquim Gomis.

También asistieron Joan Miró y José Corredor Matheos acompañados por los comisarios de la exposición.

El reportaje fotográfico es a cargo de Ferran Freixa.


Postal de invitación al acto de entrega de los premios. Fotografía de Manel Esclusa.

Para homenajearlo de manera permanente, en el mismo año 1976, se crean los Premios Sebastià Gasch de las Artes Parateatrales, cabaret, circo, danza, flamenco, que el FAD otorga anualmente desde entonces. El primer año el jurado fue presidido por Joan Brossa.

Los primeros trofeos fueron diseñados por Xavier Olivé, y consistieron en una campana de cristal con un pequeño ramo de violetas de ropa. Durante el acto de entrega actuaron algunos de los premiados.