Los estudiantes del MURAD, bajo la dirección del profesor Rafael de Balanzo, han colaborado con el colectivo de artistas SITESIZE (Elvira Pujol y Joan Vila Puig) en el marco del seminario Resilience Thinking Design Initiatives, integrado en el Módulo 5 de investigación y diseño.
Estas actividades han tenido como principal objetivo fortalecer la capacidad crítica y creativa de los estudiantes frente a los retos socioecológicos actuales, enfocándose tanto en la exposición Després del Vendaval en el Centro Santa Mònica de Barcelona, especialmente en la instalación de HIDROcustodia Territorial de SITESIZE, como en la vinculación de la investigación de los estudiantes con la preparación de la participación de la Escola Eina como puerta y esfera pública de Collserola, en el contexto de la Capital Mundial de la Arquitectura de Barcelona en 2026.
Durante estos días, se ha desarrollado el Taller de HIDROcustodia Territorial y Resilience Thinking, una propuesta que ofrece una mirada holística integrando referentes simbólicos asociados al agua, el territorio y las comunidades que lo habitan. Esta aproximación busca comprender el legado natural de ríos y bosques desde una perspectiva de salvaguarda y custodia efectiva como bienes comunes, promoviendo la soberanía colectiva y el vínculo con la Tierra.
Los estudiantes han profundizado en estos conceptos mediante el Workshop de Pensamiento Resiliente, trabajando en equipos para abordar las vulnerabilidades de sus ríos locales. A lo largo del taller, se han desarrollado escenarios especulativos utilizando herramientas del pensamiento resiliente. Las ideas y propuestas resultantes se han sintetizado en documentos colaborativos que recogen esquemas, mapas mentales y reflexiones.
Como parte final del proceso, los estudiantes realizaron un walkscape grupal conceptual explorando puntos clave del Parque de Collserola en torno a EINA relacionados con la resiliencia colectiva. A través de esta actividad basada en el ciclo adaptativo del pensamiento resiliente, los estudiantes se plantearon la pregunta especulativa: ¿Qué pasaría si...?. Este ejercicio fomentó la reflexión y la creatividad, conectando los conceptos trabajados con las realidades socioecológicas de los ríos y bosques de Collserola, fortaleciendo así su capacidad para imaginar e implementar soluciones sostenibles en contextos reales.