Este proyecto presenta la creación de una marca llamada ESTRIS que propone productos para la cocina que pretenden resolver problemáticas detectadas en usuarios de la tercera edad, pero que pueden ser útiles para usuarios de cualquier franja de edad y profesionalidad.
Los usuarios de la tercera edad son un colectivo vulnerable a partir del cual se pueden detectar, con más facilidad, situaciones, momentos o acciones críticas o dificultosas. A partir de aquí se desarrolla un proceso de diseño que concluye con la propuesta de un nuevo objeto sencillo, práctico, funcional y comprensible, que da respuesta a estas dificultades. Acaban resultando unos productos que no sólo ponen remedio a la dificultad de una acción concreta de este colectivo específico, sino que facilitan la acción a cualquier usuario que utilice.